A diferencia de los otros caballeros de bronce, Hyoga es el único que conoció a su madre –la hermosa Natasha- y vivió con ella. Además, es el único de los diez caballeros de bronce conocidos que no tiene origen plenamente japonés: Hyoga es hijo de padre japonés y madre rusa, nacido él mismo en ese gélido país bajo el signo de Acuario.
Afortunadamente, el destino quiso que su lugar de entrenamiento fuera el mismo sitio donde estaba enterrado –bajo una profunda capa de hielo– el barco en el que había naufragado su madre. La saga nos revela emotivas escenas de reencuentro entre la madre fallecida y el nostálgico caballero.
En el manga, su maestro “directo” es el caballero dorado de Acuario, Camus; sin embargo, en el animé su instructor es el Caballero Cristal, quien a su vez había sido alumno de Camus de Acuario.
Inicialmente, Hyoga entrenaba con el propósito de volverse lo suficientemente fuerte como para recuperar el cuerpo de su madre, provocando el desprecio permanente de su compañero de adiestramiento caballeresco, llamado Isaac, quien salvó a Hyoga cuando éste se adentró en el mar congelado. Semejante acto de filantropía y amistad tuvo una lamentable consecuencia: Isaac se perdió para siempre en las profundidades de las frías aguas.
Tras este triste incidente, Hyoga se entrenó en cuerpo y alma para convertirse en el caballero de bronce del Cisne. Incluso después de convertirse en caballero, siguió atado al recuerdo de su madre. La visitaba constantemente en su gélido lecho, pero Camus interpretó este comportamiento como el principal defecto de su discípulo: su “talon de Aquiles” era la imposibilidad de librarse de los sentimientos y emociones personales en el campo de batalla.
Por este motivo, cuando Hyoga debió enfrentar a Camus en la batalla de las Doce Casas, su maestro no tuvo más opción que hundir aun más profundamente el barco en el que se encontraba enterrada su madre y encerrar a Hyoga en un ataúd de hielo, para evitarle una muerte deshonrosa a manos de otro caballero dorado.
Sin embargo, Hyoga fue liberado por Shiryu –caballero de bronce de Dragón– quien empleó la espada perteneciente a la armadura dorada de Libra. Fue en esta ocasión cuando Hyoga demostró que sí estaba capacitado para ser un verdadero caballero: luchó valientemente contra Milo en la casa de Escorpio y luego contra el mismo Camus. En esta batalla, el cisne Hyoga desarrolló su Séptimo Sentido e hizo descender la temperatura de su ataque hasta el Cero Absoluto, venciendo a su maestro Camus.
En la Saga de Asgard, es el primero en llegar al Polo Norte, donde es atrapado, encerrado y torturado, hasta que la hermana de Hilda, Flare, lo libera para escapar juntos y unirse a Athena. Tras separarse de sus compañeros, Hyoga, debe luchar contra Hagen, un Dios Guerrero que manipula tanto el fuego como el hielo. El Cisne se ve en serios aprietos, ya que incluso es llevado a una cueva rebosante de Magma y con un calor infernal. Aún así y, gracias a la intervención de Flare, logra revertir la situación, anular las llamas de Hagen, y derrotarlo con su aire frío, consiguiendo así, un Zafiro de Odín. Más tarde, enfrenta a Alberich, en el Bosque de los Espíritus. A pesar de que el Dios Guerrero utilizó su Espada de Fuego, para anular algunas técnicas del Cisne, la ventaja del Santo de Bronce era notoria. Por este motivo, Alberich, lo guía hasta lo más profundo del bosque, para derrotarlo utilizando los Espíritus de la Madre Naturaleza y encerrarlo con su Escudo de Amatista. La intervención de Shiryu, impide que ello suceda, salvando al Cisne y venciendo al Dios Guerrero. Esto permite que Hyoga, siga su camino junto a Seiya. Ya dentro del Palacio Valhalla usa el resto de su energía para destruir unas rocas y permitir que su compañero continúe avanzando.
En la Saga de Poseidón, luego de ser informado por Seiya, sobre como salvar a Athena, llega hasta el Pilar del Océano Antártico, donde encuentra a Camus. Esto no es más que un engaño de Kassa de Lymnades, quien tenía la habilidad de transformarse en los seres queridos de sus víctimas. Debido a esto, Hyoga, es atacado a traición por el General Marino, quien lo hiere gravemente en su cuello, cayendo inconsciente. Luego que Ikki derrota al enemigo, el Cisne parte en dirección al Océano Ártico.
Allí debe luchar contra su ex compañero de entrenamiento en Siberia, Isaac de Kraken, ahora convertido en General Marino. En un inicio, Hyoga, no deseaba luchar y se deja lastimar un ojo, ya que su viejo amigo había perdido uno, por salvarlo en el pasado. Sin embargo, la llegada de Kiki, y los golpes que Isaac, le daba a éste, lo hicieron despertar y finalmente se decide a combatir. Su Armadura consigue un Brillo Dorado, gracias a que fue revivida con la sangre de un Santo de Oro y, tras abrirse la herida en su cuello, Hyoga, realiza un último ataque apoyado por sus Maestros, con el que logra vencer al General Marino y destruir el Pilar con un Tongfar de la Armadura de Libra.
Hyoga, reaparece ya en el Santuario Marino, para apoyar a Seiya, pero su Armadura es destrozada rápidamente por Poseidón. Luego, une su Cosmos al de sus compañeros, consiguiendo que la Flecha de Sagitario se clave en la Diadema del Dios. Posteriormente, viste la Armadura Dorada de Acuario, logrando retener a Poseidón por unos instantes, para finalmente lanzar a Seiya contra el Sustento Principal, en un ataque combinado junto a Shiryu.
En la Saga de Hades, Hyoga, derrota en Siberia, a Misty, Babel y Moses, que fueron revividos por el Dios del Infierno -sólo en el Anime-. Tras llegar al Santuario y dirigirse a Virgo, ayuda a enviar hacia el Cielo la energía del choque de Exclamaciones de Athena. Ya en el Templo de Athena, su Armadura es reparada por Shion, gracias a la sangre de la Diosa. Finalmente, en el Castillo de Hades, presencia la muerte de varios Santos de Oro, incluido su Maestro Camus. Venga su muerte derrotando al Espectro, Zeros de Frog, pero nada puede hacer contra Radamanthys, cayendo vencido.
Ya en el Infierno, Hyoga, viaja junto a Shiryu y Kanon. En la Tercera Prisión acaba rápidamente con Ivan de Troll, a quien ni siquiera deja terminar de decir su nombre. En la Cuarta Prisión es vencido por Phlegyas de Lycaón, al igual que Shiryu, siendo salvado por Kanon. Ya en la Quinta prisión, el Santo de Oro se queda a luchar con Radamanthys, permitiendo a Hyoga, poder seguir su camino junto al Dragón. Finalmente, está presente en la destrucción del Muro de los Lamentos, por el sacrificio de los Santos de Oro. Antes de saltar por el agujero en el Muro, se queda a luchar contra uno de los 3 Kyotos del Infierno, Minos, reteniéndolo para que Seiya y Shun, logren cruzar. Tras una pequeña batalla donde las fuerzas parecen igualadas, Hyoga, salta a través del Muro, pero es atrapado por uno de los hilos de Minos, quien sigue al Cisne y explota en el trayecto, al no poseer una protección Divina como él.
Luego de llegar a los Campos Elíseos, enfrenta a Thanatos, Dios de la Muerte, pero es vencido con facilidad al igual que sus compañeros. Ya contra Hypnos, Dios del Sueño, consigue su Kamui y derrota al Dios, en un ataque combinado junto a Shiryu. Finalmente, llega frente a Hades, brindando su Cosmos para que la Diosa Athena atraviese al Dios, con su Báculo, poniendo fin a la Guerra Santa.
En el Tenkai-Hen, nuevamente junto a Shiryu, luchan contra Odysseus, uno de los Ángeles de Artemis, siendo derrotados. Las palabras de Seiya, reviven el espíritu de pelea de ambos, permitiéndoles derrotar por fin a su enemigo. En este combate, la Armadura Divina de Hyoga, es destrozada.
Hyoga, aparece también en las 4 primeras Películas u Ovas...
En la Película de Eris, tiene una cercana relación con la joven que es usada como cuerpo humano, por la Diosa de la Discordia. También debe enfrentar a Christ, de la Cruz del Sur, con quien tiene un rudo combate, pero al que está a punto de vencer, cuando aparece Eris, desconcentrándolo. Debido a esto, termina siendo atrapado por su enemigo. En ese momento, la Diosa clava su Lanza en el cuerpo de ambos, matando a Christ, y dejando malherido al Cisne.
En la Película de Dorbal, salva a un soldado del Reino del Norte, siendo el primero en llegar a Asegard. Tras desaparecer misteriosamente, reaparece frente a Shiryu, como un Guerrero Divino, Midgard, ya que está siendo controlado por Dorbal. Lucha contra el Dragón, congelando uno de sus brazos y destrozando su Armadura, pero cuando Shiryu, se decide a combatir, ambos intercambian sus mejores ataques y terminan en un aparente doble KO. Sin embargo, Hyoga, se levanta y rebela a Dorbal, a quien logra golpear, pero prontamente cae vencido ante su enorme poder.
En la Película de Abel, debe hacer frente a Berenike, uno de los Guerreros de la Corona, quien previamente había acabado con Camus. Hyoga, tiene dificultades en el combate, ya que su enemigo está protegido por las llamas del Sol. Aún así y gracias a las palabras de su madre, logra ponerse de pie, lanzando un último ataque que congela y despedaza a Berenike. Ya debilitado, es derrotado por Atlas, otro Guerrero de la Corona. Luego, ya vistiendo la Armadura de Acuario y en un ataque combinado junto a Seiya y Shiryu, logran vencerlo.
En la Película de Lucifer, avanza en el Pandemonium gracias a Shiryu y Shun, pero debe quedarse a luchar con Moa, un Ángel Caído, capaz de producir Ilusiones y robar los recuerdos de la persona más importante para su enemigo. Esto hace que tome la apariencia de la madre de Hyoga, explicándole que si lo mata en ese estado, perderá todos los recuerdos que tiene de ella. El Cisne se resiste a combatir, pero su determinación por salvar a Athena y la Tierra es superior, por lo que finalmente ataca, derrotando a Moa, pero sacrificando lo más preciado para él
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